Samsung Electronics ha levantado la tapa de la segunda iteración de su SmartSSD, una unidad enfocada en los negocios capaz de mucho más que solo almacenamiento de datos.
El nuevo SSD está clasificado como un dispositivo de almacenamiento computacional (CSD), lo que significa que gestiona el procesamiento de datos a bordo, minimizando así los cuellos de botella creados por la necesidad de pasar datos entre el almacenamiento y el procesador, GPU Y RAM.
Impulsado por Xilinx SoC de AMD, se dice que SmartSSD de segunda generación reduce el tiempo de procesamiento para cargas pesadas base de datos 50 % de consultas y hasta un 70 % de consumo de energía en comparación con las configuraciones tradicionales sin CSD.
¿Es el almacenamiento computacional el futuro?
El almacenamiento computacional ha sido clasificado por los actores del mercado como una de las próximas grandes novedades en informática durante varios años.
Hay dos tipos de estos sistemas: los que incorporan procesadores en el propio dispositivo de almacenamiento (como con SmartSSD de Samsung) y los que pasan las operaciones informáticas a un acelerador de almacenamiento ubicado cerca de la unidad de almacenamiento.
Si bien el almacenamiento computacional no es apropiado para todos los casos de uso, tiene el potencial de acelerar en gran medida las aplicaciones que están limitadas por el rendimiento de E/S en lugar de computar.
«Claramente, existe una amplia clase de aplicaciones que se benefician de la descarga de funciones computacionales de una CPU principal a un motor de procesamiento más eficiente que se adapta mejor al problema específico de interés», dijo Richard New, vicepresidente de investigación de Western Digital, en conversación con TechRadar Pro el mes pasado.
“En el contexto del almacenamiento, podemos pensar que aplicaciones como la transcodificación de video, la compresión y la aceleración de bases de datos entran en esta categoría. Un dispositivo de transcodificación de video estrechamente asociado con un dispositivo de almacenamiento puede permitir que un video servidor para transmitir contenido de manera más eficiente en muchos niveles de calidad diferentes, minimizando las E / S innecesarias y las transferencias de datos en todo el sistema.
Sin embargo, desarrollar un CSD efectivo no fue tarea fácil. Por lo general, los SSD ya utilizan el 100 % de su presupuesto de energía y refrigeración para realizar su función principal, y los núcleos de rendimiento relativamente bajo capaces de integrarse en el almacenamiento no han podido igualar el rendimiento disponible con una CPU normal.
Pero gracias a los avances en el procesador y el software, Samsung parece haber superado estas barreras, al menos en la medida de lo posible.
La empresa lanzó el primera versión de SmartSSD en 2020 y desde entonces ha dado impulso a numerosas «empresas globales de TI». En los próximos años, la empresa surcoreana espera que el mercado de bebidas gaseosas se expanda significativamente.
«La comercialización de la primera generación de SmartSSD, en colaboración con AMD, ha establecido que el mercado de almacenamiento computacional tiene un gran potencial», dijo Jin-Hyeok Choi, vicepresidente ejecutivo y director de productos y desarrollo de soluciones de memoria de Samsung.
«Con la funcionalidad de procesamiento mejorada de la SmartSSD de segunda generación, Samsung podrá satisfacer fácilmente las crecientes necesidades de los clientes en los campos de transcodificación de video y bases de datos, a medida que expandimos los límites del mercado de almacenamiento de próxima generación».
Todavía no está claro cuándo llegará al mercado el dispositivo de segunda generación.
